Ese delgado pedazo de plástico que nos separa de la realidad...

Monday, January 30, 2006

"El momento que no es pero es y a la ves deseas que no fuera"

Si son momentos que son pero pasan y no pasan al son de algo que no pasa:
es inmortal la idea del ver sentir u oir?...
..es?...
..se?...
Si es, ¿se que es? o si se que es, ¿es?
pero es?, o no es?
y si no es y solo quiero que sea
sea lo que sea acaso importa que sea
o no sea?.
Si importa, para qué y cómo si a mi ni me importa?,
si no importa, por qué y para que es o no es?...
si no importa?.
Pero si fuera...
..lo que es pero no es y quiero que sea
y si no fuera..
lo que es pero no se si es y en fin para que si a mi
ni me importa.

Tuesday, January 24, 2006

"Piel seca en la pared"

Jodñó que es pequeño el cuartito debajo de la esquina, pero puede que la esquina encima el cuartito sea grande, dependiendo de la perspectiva, los lentes, las reglas o si al cuartito le dió la gana de ser pequeño, claro. En fin, debajo de la esquina el cuartito no se ve mal, azul marino, azul cielo, azul carameloquenotecompraste, joder que es azul nomelotrago.

Jodñó que es pequeña la corbata, el traje color de rosa y la careta amarilla pinta alasita y normalidad; pero la corbata no escoge al cuello así como el hacha al verdugo, por que hermosa es la danza del hacha en celo: rodeada de verdugos y verdugas, (hablando en términos de equidad de género, claro), rabiosos de amor y sexo, (hablando en términos de equidad de género, claro), el verdugo no adivina su destino, el hacha sí, pero aún así el verdugo cree comprenderlo y danza; danza tras el hacha, danza tras el filo, sin saber lo que el hacha sabe. Pero el hacha ya murió, superémoslo, y la corbata es inmortal.

Jodñó que se ven pequeñas las cosas hoy_pasado_mañana, mañana pasa hoy y el tiempo es el que muere, no yo, no tú, no él, tan solo muere el tiempo y el hacha, (pero el hacha ya no importa, murió un párrafo antes), no es cuadro bonito ya lo sé, por eso pretendemos morir, a nadie le gustaría enterrar al tiempo: otra que velorio, otra que el minuto de silencio sería eterno.

Jodñó que es pequeño el tiempo, y el tiempo dice, (el tiempo no habla, el tiempo escribe, escribe en piel y escribe azul):
"Debajo de la esquina del cuartito, (jodñó que es pequeño), cinco a seis puchos y un café si, café azul, azul pequeño, azul patito, azul irrelevante: para tí, para mí, para vos que estas lejos y te cagastes, azul y jodñó que pequeño no es el recuerdo angst y cielo, cielo cubierto, cielo morado, cielo pintado, si: pintado".
Que el cielo es azul ya lo sé, que el oceano es azul también lo sé, pero por que jodños azul y no morado?, nubes color de rosa y corbatitta de carmín, jodñó que apreta la corbatita carmín, tu recuerdo y la sandía que tragué jodñó tu manera de olvidar, lejos.

Saturday, January 07, 2006

Verita (ii)

Mirada. La pared esquiva y la cabeza al doble de su volumen pesa mares. Resaca. La garganta reseca, la boca hecha cenicero y los ojos corazón, ¿pero que pasó ayer?. Me levanto; la puerta se aleja y mis pies retroceden ante la injuria del gélido mosaico, en la almohada junto a la figura de mi rostro desvanecerse, una marca del almuerzo, la cena o lo que sea. Hígado, intoxicación. La memoria gana terreno a medida que mi cuerpo se acerca al baño. Asco. Las marcas de la muerte adornan mi espejo, lo olvidé, soy yo.
La ducha fría, el corazón adormecido y el alma que chapotea junto a la alcantarilla, (sólo un empujoncito, sólo eso bastaría para deshacerme de ella, sus males...el amor y su olor); el traje negro, zapatos bien lustrados, la billetera famélica en el bolsillo de atrás y estoy listo para comenzar otro día que empieza mal: hoy entierro a un amigo.
Tomo un taxi, recorte del presupuesto, un micro; vuelta a la esquina, que linda esa mina, y las miradas. Lágrimas.
La tristeza fingida, la congoja infinita, la desesperación y más estiércol, arribo en el momento preciso: la despedida de Javier, la mirada perdida en la eternidad, (se enamoró de ella), y su sueño perfecto tras dos metros de tierra y más estiércol.
A veces me molesta, se lo digo a Mariela mientras duerme pero no me escucha, tal vez así sea mejor, mantener la rutina, olvidar lo que cambió, velar la ventana al amanecer y callar las sábanas junto a la noche, con ella nunca pude y supongo que es por eso que la amo; Mariela ríe cuando se lo digo, duda que exista tal cosa y aún así a lo que tenemos no llamaría más que cariño. Javier amaba y se murió; ¿murió por que amaba o amó por que moría?, no lo sé.
Pasaron varios meses, la rutina intacta y la seguridad en una cajita de metal para que no se arrugue; fue en una noche fría como Mariela cuando encontré el papelito; mientras ordenaba la sección de filosofía en un librero olvidado por la profesión, como cortando a Kierkegaard y su patética existencia de papel se hallaba él, como esperándome en todo este tiempo, retándome a tomarlo y leerlo para develar en esa letra infantil la idea, su último deseo...el por qué.

Friday, January 06, 2006

verita

Un río sin lágrimas en pos de un atardecer ficticio; infantilmente abrigado por el humo del cigarrillo de Javier junto a la ventana. Javier sueña. Contando los segundos atravesar sus estrellas en un gigantesco mar de mentiras y verdades, vida y muerte. Javier sueña con lanzarse. Cierra los ojos con la actitud del ciego que toca para ver -y no ver- aquello que yace frente suyo: inmenso, profundo...horrible. Intentando rasgar con la yema de sus dedos la eternidad, acariciarla y decirle que no está sola. Javier sueña con lanzarse al vacío, de la ventana.
Braulio toca la puerta; respuesta, ninguna mejor. Él se niega a dejar que el telón baje pero Javier sueña, Javier sueña, sueña y no despierta. (¿Y si acaso no soñara el loco único que se cree cuerdo en un océano de lunáticos?).
Si tan solo pudiera derribar esta puerta, llegar a él y evitar, (¿que sueñe?)...(¿despertarlo a él y no a mi?)...-Sin esfuerzos esta vez-. Javier atraviesa la ventana y suspira muerte tras el humo del cigarrillo mientras las estrellas y la nochehorrible se regocijan en él.
Segundos más tarde dubita la puerta bajo la fuerza de Braulio y retrocede: Ya no abraza en sí el odio, (su existencia acaba el minuto que abre, igual que el hombre sus ojos), ya no abraza en sí el encierro. Corro a él pero tarde, tarde y ya no despierta. Tras el sonido de los cristales al besarme y el gemido del concreto que alcanza y me absorbe, yo despierto, Braulio sueña y aún no entiende por qué, como yo. -No entiende por qué-. Observa junto a la ventana el cuerpo de un Javier, (uno, tan solo uno más entre tantos que pasaron por ventanas, cristales que encierran con una verdad aparente y deseada a una alma hastiada), dormido a la penumbra del río sin lágrimas en pos de un atardecer ficticio, (¿y si acaso no lo está?), Braulio observa, llora por un instante y luego

Wednesday, January 04, 2006

carne fuego cielo

Descarnar por instante la convesación en pletóricas migrañas de cerebros aplazados a la evolución del alma maldita por el -carnero del infierno- sentimiento infernal; temor que hunde y abandona buscando presa tras presa de carroñeros egocentristas que avanzan solossolitarios ante la miopía de sus tristes, moribundos lechos.
carne fuego cielo
Se muy poco del saltar y tocar la fría noche con la punta de los dedos, descalzo contra el hielo que corta y desgarra las bases de lo que sabía creía y amaba.
Desgarra la mirada de un ser que se asoma de nuevo -y jamás- con la actitud del que no le importa, pero tras la ventana quema el sol la cortina; incendia las sábanas y destroza una, otra y otra vez el sentimiento, el amor, la autoestima.
carne fuego cielo
Correr y saltar a tu cuerpo; retornar al romance, la seducción, el estudio, la ira, la envidia, el odio, a lo que sos, lo que lees, lo que piensas, lo que estimas, lo que eres.
carne fuego cielo.