En la oscura esquina de un café...

..Yace abatido un bohemio de luenga barba, discurren entre sus dedos las copas de vino y entre sus labios dos o tres frases maltrechas por la mala memoria y la lejanía del tiempo en el que fueron leídas, aunque aparentemente distraído no tarda en notar mi presencia y responder con sosiego mis preguntas:

-que es lo que haces?, pregunté con confianza, ya al salir de casa sospeché que este no sería un día ordinario.

-----Lacónico y adormilado responde:
-espero.

-interesante, y que es lo que esperas?, vuelvo a acestar una pregunta aunque esta vez ya no espero respuesta y empiezo a buscar maneras para zafarme de una conversación que empecé y no quería continuar...

-----suspira profundamente y sospecho que esta no fue la primera ni la última vez que alguien le hizo esa pregunta.

-No creo que me sea permitido saber que es lo que espero, y solo sé que desde hace mucho tiempo busco algo, sentía la necesidad de hacerlo, aunque desconocía también que o quien era lo que iba a encontrar, resultó con el tiempo que al errar buscando aquello terminé por alejarme de lugares y personas que estimaba; ahora, sin embargo, estoy seguro que aquello es lo que me busca, y en el ajetreo de mi empresa quizás ocasioné que perdiera el rastro mas de una vez, por eso ahora simplemente espero.

Al terminar su respuesta deja caer un tanto mas de vino en un estómago quizás mas vacío que su existencia y se voltea a mirar la pared, dando por terminada una charla que en primer lugar jamás debí empezar. Volteo y empiezo mi escape del lugar, dejando tras de mi a un abatido bohemio de luenga barba en la oscura esquina de un café.