Ese delgado pedazo de plástico que nos separa de la realidad...

Sunday, November 19, 2006

El hombre de la puerta.

Las llamas del cielo se extinguieron horas atrás, bajaba por el prado recordando virtudes y desemputes pasados; que pena, pero tenía que sucederme en un momento con tanta calma, pero al parecer a uno lo prohibido le persigue cuando menos se sabe de su existencia, o se duda de su no existencia.
Esas chispas salían de la verja sin esclarecer su identidad, quizás unas cenizas de cigarro que son expulsadas sin gratitud alguna...quizás, pero la curiosidad es mas grande que el temor a lo desconocido y por eso asomé la cabeza, en lo que mi mirada se acercaba pude avistar su forma, su mirada dspectiva y la manera de golpetear sus pies en contra de las gradas al ritmo de un tango. Tango que escuché a mi madre cantar...tango que me persiguió desde entonces...tango que aún ahora, se escapa al olvido intencional del que extraña y del que huye.