Ese delgado pedazo de plástico que nos separa de la realidad...

Thursday, January 25, 2007

Io sere. Io perecere

Creo...

..si...

(un hombre entró por la puerta).


Creo...


..no...mas bien...

..creo que no creo....o creo?


(se acerca, la mirada cobarde...la mano trémula)

Mierda...creo...

per...o...

(no puede ser, el arma, el temor...la verdad)


..no sé...

..pero creo...


..si....


mejor creo.

(bang!).

Tuesday, January 09, 2007

Mar

Ella anda desnuda en un mar de vidrios cortados...busca al hombrebota que yace tirado cerca de la playa de espinos, segun dicen, pero la búsqueda se hace larga y la estela rojo cualatardecercamargueño se hace testigo de la tragedia, mas los hombres en su camino no son pocos; hay de todo: hombrecitos toalla de papel que juegan a ser tanques, adustos hombres de cartón que pretenden caballos azules, todo un amanecer de niños que lloriquean bajo los robustos brazos de sus madres creyéndose hombres, los hay también niños que se creen gaviotas y aquellos que renunciaron a sus creencias por gaviotas de verdad; la mayoría pedacitos de excremento que rellenos de orgullo en su lecho de cristal clamaban por su atención, hastiada hasta el uñero pensaba ya en abandonar la búsqueda del hombrebota; mas en ese preciso momento se encontró con el pajarraco azul de ojos de latón...
-arrrg-díjole este mientras revoloteaba en torno a ella.
-arrrg que el hombre bota se ideó años atras...
arrg que el hombrebota jamás existió,
arrrg que tu búsqueda inútil no es mas
arrrg-.
Y en menos de lo que canta un gallo de madera el pajarraco azul desapareció.
Atribulada por la noticia de tan veraz reportero, ella que hasta ahora jamàs desistió, sentóse sollozante y doblegada en la playa de espinos, y en un segundo, el silencio del mundo y de su alma solitaria la dejó oir débiles sollozos de otro ser...desnudo igual, cansado igual, claudicando igual que ella... a su búsqueda de la mujerbota.
Desde ese segundo a nuestros días el mar de vidrios cortados no cambió, la playa siguió siendo de espinos y el gallo de madera; pero ella y el continúan la búsqueda del niño y la niña bota, mas allá de su horizonte cerca al arrecife de fuego y azufre.