La ventana

Ayer me trasnoché discutiendo con la ventana; según ella el problema en mi cuarto no era la cantidad de luz que podía entrar en él sino la cantidad de luz que podía salir, yo creo mas bien que no es tanto cuanta luz sale; por que al final de cuantas ese foco de 25w en la esquina no ilumina mucho, no desde que deje de darle su sopita por las noches.
No se que decirle ahora a mi ventana para mejorar las cosas, dejó de hablarme y lo último que escuché de ella es que era un terco increíblemente difícil de tratar y un ser por demás de inconforme.
La verdad es que no estoy conforme con esta situación, bien ya que ahora no tengo que soportar las quejas de mi ventana sobre el olor del cadáver del mimo que duerme bajo mi cama, pero aún asi siento que las cosas podrían estar mejor; temo sobretodo la llegada del inspector el próximo martes, su mirada fría y la voz ronca con la que hace sus preguntas, si él ve que la ventana no me habla y siente el olor del mimo, (que intento cubrir incinerando pequeños enanos de patas azules), lo más seguro es que me quite la llave del cuarto...me aterroriza pensar en que haría sin esa llave..sin una llave lo más seguro es que mi libertad decida irse lejos junto a mi soledad; hace tiempo ya que sospecho que estas dos andan juntas tramando algo, se veian muy incontentas cuando golpeé al mimo hasta la muerte...
por ahora solo puedo esperar a que se le pase el enojo a la ventana para que vuelva abrirse ventilando el pesado aire de mi cuarto que ya comienza a sentirse como una amalgama de olores a inciencio de enano con patas azules, mimo muerto y foco famélico...(se que no es lógico que un foco famélico huela pero mi foco decidió empezar a hacerlo en son de protesta por que, como ya dije, dejé de darle su sopita por las noches), en fin..espero que la situación se arregle antes del próximo martes.