Velorio
Observo por la ventana la lívida faz de una madre que fué; no voy a mentir y decir que ella vive en nuestros corazones, no voy a rebajarme al cuento del que se queda y desea irse, o se va y desea quedarse a costa del recuerdo de unos, y el llanto de otros.
Son las tres de la mañana y camino por la landaeta, no voy a mentir y decir que voy descalzo, no voy a arrodillarme frente a su cajón para llorarla, rasgarme el corazón y meditar en silencio, aunque quisiera hacerlo.
Al fin amanece y se complacen en cubrirla de tierra, pasto y cielo. Me niego a acompañarlos, y me niego dos veces más en aceptar sus condolencias, tomarles la mano y soñar con destrozar sus pequeñas cabezas que nada entienden. Nada sienten.
Observo una vez más por la ventana, ella ya no está; tan solo yo, una silla y una lágrima.
(para Daimonth).
2 Comments:
misericorde no más...un tio al que se le murió la mama.
14 October, 2005
HOLAS SOY DAIMONTH Y ME ENCANTO LO Q ESCRIBISTE ME GUSTARIA SABER QUIEN ERES daimonth_hector@hotmaul.com
01 June, 2007
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