Ese delgado pedazo de plástico que nos separa de la realidad...

Saturday, September 24, 2005

Un suspiro en la ventana en una mañana de verano (ii), el nacimiento de un poeta.

Mario permaneció en la cama por cuarenta y dos minutos y cuarenta y dos segundos exactamente antes de descubrir que ese día en especial iba a ser muy difícil no salir; por cierto, fue en ese momento también en el que las dos tortugas terminaron de discutir con el árbol enfermo de la realidad quedando en que, en realidad, un árbol no lleva caparazón y por eso no tiene muchos fundamentos para hacer un buen comentario sobre los caparazones, además ese día la piedra en la que las dos tortugas vivían cumplía 42 millones de años y había organizado una gran tea party invitando a los cuervos, al sol y al cielo; (el cielo ya había rechazado la invitación por que alegaba que el amor estaba antes que el cumpleaños de una piedra), lo que indispuso al sol por que se vio obligado a oír las quejas de los cuervos en contra del cielo por el resto de la tarde.
Mario se apresuró a cumplir con su rutina diaria, lavarse la cara, los dientes, aliviarse y agitarse un poco después de aliviarse, preparar el café y leer el diario, fue mientras leía el diario de ese día cuando se dio cuenta de que el mundo también cumplía con su rutina diaria: en Bolivia habían bloqueos, Argentina se encontraba sumida en la crisis del loro paquito, (para más información sobre el loro paquito preguntarle a jabberwock), en Cuba Fidel envejecía, EEUU invadía otro país para liberarlo y hacer a su gente feliz; en fin...todo el mundo se odiaba o se aburría olímpicamente. Mientras tanto el cielo, y nadie parecía notarlo excepto Mario, le pedía al árbol enfermo de la realidad que le ayude con una poesía que pensaba darle a la estrella; el árbol enfermo de la realidad, que empezaba a enfermarse más del cielo que de la realidad misma, trataba de explicarle al cielo por qué su amorío con la estrella aparte de imposible era un poco estúpido, tanto que hasta podría llegar a ser peligroso, al cielo sin embargo no le importaba nada de lo que el árbol enfermo de la realidad le decía, solo quería un poco de ayuda para hacer una poesía para la estrella y nada más. (tarea ya en si muy difícil por que recordemos que el cielo no tiene dinero para comprarse un lápiz ni un borrador, instrumentos esenciales del poeta).No olvidemos al suspiro en la ventana, que ahora era más suspiro que antes por que se sentía solo.

3 Comments:

Blogger lucian de silenttio said...

me gusta.
no se si para hacer poesía sea conditio sine qua non, un "lapiz y borrador", dgo.

26 September, 2005

 
Blogger Feju said...

bueno, para empezar el cielo no tenia acceso a un computador, luego no tenia centro memoristico para acordarse de la poesia, ergo, el cielo necesitaba lápiz y borrador...saludos t-bone.

26 September, 2005

 
Blogger Mr. K said...

y aparte que nadie se dá cuenta que está ahí hasta que se choca con él... peor soledad que la de la transparencia no creo que pueda haber.

26 September, 2005

 

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