Oir tu silencio

Como te sentís?- Le pregunté al tiempo que acercaba sobre la mesa dos tazas, dos cucharillas y un poco de azucar; aunque hacía la pregunta sin esperar una respuesta diferente que la que me dió en su última visita esta vez me sorprendio y el silencio se sintió en el rincon mas profundo de la casa, aun mis hermanos que jugaban en el segundo piso callaron para tratar de adivinar el por que de ese silencio, la gotera en la cocina paró por ese instante intentando oir, algo, pero nada. Estaba sorprendido pero a la vez te entendia, no querias hablar de eso, tus padres, tu vida lejos, y la novia que dejaste aca mientras te llevabas en la maleta toda la angustia, el malestar y el temor de irse de casa; por eso decidi cambiar de tema y contarte lo que hacia, la vida en tarija nunca me dejo mucho que contar pero esta vez fui creativo: historias de cadaveres encontrados en iglesias, de extraños asesinatos que nadie podia resolver, de fantasmas y mas, pero tu, siempre ahi callado contemplando la cesta de pan indiferente a tu hambre ya no comias, y no hacias el menor esfuerzo en servirte el azucar que te habia pasado, pense que te hallabas cansado asi que te servi la cocoa yo, como te gusta: mucha azucar, un poco de cafe y leche, y luego al ver que permanecias callado a pesar de mis súplicas decidi dormirme, lo hice; subí a mi cuarto me cepille y me dormi...solo que ahora temo bajar de mi cuarto para verte ahi sentado donde te deje hace cuatro noches; temo bajar para oir como desde hace cuatro dias, temo bajar para oir tu silencio.